El Priorat se encuentra situada en el centro-norte de la provincia de Tarragona y se caracteriza por sus suelos de pizarra negra. Los puntos más elevados de las montañas, divididas por los valles de los ríos Siurana y Montsant, alcanzan los 1.124 metros.
Los viñedos se distribuyen entre once municipios de los valles, adosados en las terrazas de laderas de las colinas o plantados sobre sus escarpadas cuestas, llegando a estar situados en altitudes de entre 100 y 700 metros. Esta zona es de origen volcánico, lo que le confiere a sus suelos un carácter único. Su base, llamada licorella, está compuesta de pizarra rojiza y negra con pequeñas partículas de mica, que hace que el sol se refleje y conserve el calor. La superficie, de unos 50 centímetros de espesor, está formada de pizarra descompuesta y mica. Estas peculiares características obligan a las raíces de las vides a alcanzar la base en busca de agua de lluvia, sustancias nutritivas y minerales.
Las cualidades tan peculiares de este terreno contribuyen a la calidad del vino, así como en el anclaje de las vides durante las fuertes precipitaciones y vientos que caracterizan a la zona. Incluso en las zonas donde las altitudes alcanzan los 700 metros, como en los viñedos alrededor de La Morera de Montsant, el subsuelo ayuda a conferir una calidad excepcional a los vinos.
Sus orígenes se remontan al siglo XII, cuando los monjes de la Cartuja de Scala Dei, monasterio fundado en 1163, introdujeron el arte de la viticultura en esta tierra. Según cuenta la leyenda, este monasterio recibe su nombre de un sueño que tuvo un pastor en el que veía en este lugar una escalera que llevaba hasta Dios. Durante siglos, los monjes del monasterio se encargaron de proteger los viñedos y los pueblos de la zona, que alcanzaron un gran prestigio hasta que el estado los apropió en 1835.
A finales de siglo XIX, la filoxera hizo grandes estragos en los viñedos, cuyos terrenos fueron replantados además de con viñas, con almendros, avellanos y olivos. La desaparición de la mayor parte de las vides de la comarca originó que la población, empobrecida por la situación, tuviera que emigrar.
Año de fundación: 1954.
Superficie viñedo: 1725 hectáreas.
Suelo: Es el elemento más distintivo de la zona y el que le ha catapultado a primera línea de calidad mundial. Suelos pobres y de constitución volcánica, están formados por láminas de pizarra (licorella) que imprimen un marcado carácter mineral a los vinos. El viñedo se encuentra en terrazas y laderas de gran pendiente.
Clima: Mediterráneo, seco y templado. Una de las características es la casi ausencia de lluvias en el verano que propicia un excelente estado sanitario de la viña. Los veranos son largos, calurosos y secos, aunque la temperatura puede caer hasta por debajo de los cero grados en invierno. De forma ocasional pueden producirse heladas y granizo, así como calor excesivo en verano.
Temperatura media anual: 15°C.
Pluviometría anual media: 400-600 mm.
Insolación anual media: 2600 horas.
Crianza: 24 meses con permanencia mínima de 6 meses en barrica.
Reserva: 36 meses con permanencia mínima de 12 meses en barrica.
Gran Reserva: 60 meses con permanencia mínima de 24 meses en barrica.
Variedades blancas: Garnacha Blanca, Macabeo, Pedro Ximénez, Chenin, Moscatel de Alejandría, Moscatel de grano pequeño, Pansal y Picapoll Blanco.
Variedades tintas: Cariñena, Garnacha Tinta, Garnacha Peluda, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Syrah, Tempranillo y Pinot Noir