MONTILLA – MORILES

montillamorilesLa Denominación de Origen Montilla-Moriles extiende sus dominios por todo el Sur de la provincia cordobesa, y es tal la calidad de los vinos que produce desde muy antiguo, que ni los árabes se atrevieron a descepar la comarca hasta ciento diez años después de la invasión. La vid comparte espacio con el trigo y los olivos, en consonancia con la famosa trilogía mediterránea: pan, vino y aceite.

Montilla fue una de las primeras áreas vinícolas de Andalucía, ya que su origen se remonta al siglo VIII a.C. Hay tres tipos básicos de vino de Montilla: jóvenes afrutados, de crianza y generosos, que se consiguen a través del sistema de solera y ofrecen una amplia gama de estilos que van desde el fino o el amontillado al oloroso. El mosto procedente del primer prensado (mosto de yema) sirve para elaborar Montilla Fino; el mosto del segundo (mosto color) se usa para los olorosos y los vinos de color (vinos dulces); y, por último, el mosto de la tercera prensa se emplea para la destilación.

Fino: color pálido, seco y ligeramente amargo, con cierto aroma almendrado.

Amontillado: seco y de intenso aroma avellanado, color ámbar u oro viejo.

Oloroso: vino de mucho cuerpo, aterciopelado, aromático, seco o levemente abocado, de color similar al de la caoba.

Palo Cortado: semejante al Amontillado en su aroma, y al Olorosos en sabor y color.

Raya: parecido al oloroso, pero con menos paladar y aroma.

Pedro Ximénez: vino dulce natural obtenido a partir de uva soleada de esa variedad, de color rubí, muy rico en azúcares

Moscatel: vinos dulces naturales obtenidos a partir de mostos, ricos en azúcar, de dicha variedad.

Año de fundación: 1945.

Superficie viñedo: 10200 hectáreas.

Suelo: Altitud de los 125 a los 640 metros. Francos, franco-arenosos y en las zonas más altas, de tipo calcáreo (“albarizas”) que son los de mayor calidad y mayoritarios en la llamada subzona Superior, que incluye los municipios de Montilla, Moriles, Castro del Río, Cabra y Aguilar de la Frontera.

Clima: Mediterráneo con un cierto carácter continental, aunque no muy acusado, por ser seco y semiárido. Los veranos son largos, cálidos y secos, con temperaturas máximas que con frecuencia superan los 40º C. Los inviernos son cortos y fríos. Las lluvias suelen producirse entre noviembre y abril. Hay granizo de forma ocasional y las heladas son muy esporádicas. El mayor riesgo para el viñedo, como en toda Andalucía, es el calor estival.

Pluviometría anual media: 680 mm.

Insolación anual media: 2900 horas.

Crianza: En vinos generosos se realizará por el sistema de criaderas y soleras, durante un tiempo mínimo de dos años y en vasijas de roble de capacidad máxima de 1.000 litros. En vinos blancos durará un mínimo de un año en vasijas de roble de capacidad máxima de 1.000 l .

Variedades blancas: Pedro Ximénez*, Layrén, Baladí, Moscatel, Torrontés, Macabeo, Chardonnay y Sauvignon Blanc

Variedades tintas: Tempranillo, Merlot, Syrah y Cabernet Sauvignon.