En la isla de Ibiza la actividad vitivinícola se inició en el siglo VII a. C., durante la presencia de los fenicios. De esta época se han hallado vasos y ánforas que los fenicios utilizaban para almacenar el vino de Ibiza.
La presencia de los romanos en la isla contribuyó a la mejora de la actividad vitivinícola, aportando nuevas técnicas de cultivo y mejorando los procesos de vinificación.
El siglo XIX fue el de máximo esplendor respecto al cultivo de la viña y de la producción de vino. En el año 1862 apareció la plaga de la filoxera en Francia, gran productora y consumidora de vino. Por este motivo, Francia se vio obligada a la importación masiva de vinos. Este hecho, el buen precio y la facilidad de venta hacia el mercado francés determinaron un importante impulso de la actividad vitivinícola.
De acuerdo con los datos del Archiduque Lluís Salvador, en el año 1867, en Ibiza se desarrolló una importante actividad vitivinícola, cuantificando la superficie de viña en la isla en más de 45 has y la producción de vino en 232 HL.
A finales del siglo XIX inicia su aparición la filoxera en la comarca, dejando abatidas las viñas de la zona. Este hecho y los incentivos aportados a través de subvenciones comunitarias, para arrancar una multitud de viñas, han dificultado terriblemente la recuperación de la actividad vitivinícola.
La isla de Ibiza se caracteriza por una orografía en la cual destacan dos agrupaciones de montañas de una altitud no superior al 500 m. Entre las montañas que conforman las citadas agrupaciones se hallan pequeños valles muy aptos para el cultivo de la viña.
El suelo, formado a partir de calizas, dolomitas y margas, es en su mayor parte arcilloso, de tipo pardo rojizo con un horizonte de costra caliza.
Esta comarca vitivinícola presenta un clima mediterráneo subtropical seco, caracterizado por un elevado número de horas de sol, veranos de temperatura y humedad elevada, y inviernos con temperaturas moderadas. Las lluvias son escasas y se concentran en otoño.
Variedades blancas: Macabeo, Chardonnay, Moscatel, Parellada y Malvasía.
Variedades tintas: Monastrell, Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon y Syrah.