La zona de la Conca de Barberá se sitúa en el Norte de la provincia de Tarragona, limítrofe con la de Lérida, formando parte de la gran depresión del Ebro.
La evolución de la viticultura en la Conca de Barberà ha ido muy ligada a la evolución histórica de la comarca. Sus antecedentes más remotos se encuentran en tiempos de los romanos y, posiblemente, incluso antes. Pero durante la ocupación de los árabes, los viñedos prácticamente desaparecieron del territorio, puesto que el Alcorán prohíbe su cultivo. No será hasta la Edad Media cuando el cultivo de la vid adquiere un papel de primer orden.
Como en muchas otras áreas, la elaboración del vino en esta denominación se debe en gran medida a la tradición monástica medieval, en este caso centrada en el Monasterio de Sta. María de Poblet en la zona de Montblanc, capital actual de la comarca, que fue la tercera ciudad más grande de Cataluña durante la Edad Media. En el siglo XII, tanto los Templarios como los monjes de Poblet trabajaron los viñedos. En el sótano del monasterio todavía se encuentra el lugar donde elaboraban sus vinos.
Fisiográficamente la zona constituye una hoya o depresión (conca en catalán) cuyo fondo ondulado atraviesa el río Francolí, que con su acción erosiva ha modelado un gran anfiteatro delimitado por las Sierras de Miramar, Bloque de Gayá, Tallat y macizo de Prades. El centro geográfico e histórico de la comarca es la ciudad ducal de Montblanc. La mayor parte de los viñedos se encuentran situados en los alrededores de esta histórica ciudad, la capital de la Conca de Barberá. La zona de producción comprende un total de 14 términos municipales del norte de la provincia de Tarragona.
Los viñedos se sitúan en los valles de los ríos Francolí y Anguera, que están protegidos por tres sierras: al norte por la Sierra de Tallat, al este por la Sierra de Miramar y al sur por las estribaciones de la Sierra de Prades. El terreno es por lo general ligeramente ondulado.
Las altitudes varían entre los 350 y los 600 metros sobre el nivel del mar.
Año de fundación: 1985.
Superficie viñedo: 5900 hectáreas.
Suelo: pardo-calizos, bastante sueltos y sanos, pobres en materia orgánica. En las colinas de la Sierra de Prades hay pizarra en la roca.
Clima: Mediterráneo templado, con veranos calurosos y con temperaturas en invierno bastante frías, pudiéndose llegar a los cero grados.
Temperatura media anual: 14 ° C. Durante la primavera, las tardías heladas pueden convertirse en un problema para los viñedos más altos. Las lluvias hacen su aparición sobre todo en otoño. La situación de abrigo que conceden las sierras de alrededor protege a la zona de los vientos, mientras que la altitud se traduce en unos veranos en los que raramente golpea el excesivo calor. La humedad es ligeramente más alta que en otras denominaciones vecinas.
Pluviometría anual media: 500 mm.
Insolación anual media: 2500 horas.
Crianza: 24 meses con permanencia mínima de 6 meses en barrica.
Reserva: 36 meses con permanencia mínima de 12 meses en barrica.
Gran Reserva: 60 meses con permanencia mínima de 24 meses en barrica.
Variedades blancas: Macabeo*, Parellada*, Chardonnay, Sauvignon blanc, Garnacha blanca, Moscatel de grano menudo y Moscatel de Alejandría.
Variedades tintas: Garnacha*, Tempranillo*, Trepat, Cabernet Franc, Monastrell, Samsó, Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir y Syrah.