Se sitúa en la parte sur occidental de la provincia de Zaragoza, a tan sólo 87 kilómetros de Zaragoza.
El cultivo de la vid en la zona se remonta al siglo II a. C., confirmado con el hallazgo de un lagar en el pueblo Celtíbero de Segeda –de gran importancia en la guerra numantina-, situado entre los términos municipales de Belmonte de Gracián y Mara.
A finales del siglo XII los monges del Cister promovieron la plantación de la vid en esta zona y fundaron el Monasterio de Piedra, y sus bodegas dan fe de la importancia de la vid en las tierras de su entorno. Con la llegada de la filoxera a Francia los viñedos se extendieron hasta superar las 44.000 ha. Sin duda las buenas comunicaciones ferroviarias de Calatayud favorecían las exportaciones de vino y, en consecuencia, el cultivo de la vid.
La cuenca de Calatayud es una reproducción en miniatura de la cuenca del Ebro con tres unidades diferenciadas: las sierras exteriores, el interior de la fosa y el piedemonte Se trata de una zona de complicada orografía, situada en las estribaciones del Moncayo y caracterizada por una compleja red hidrográfica formada por diversos afluentes del río Ebro, como el Jalón, Jiloca y otros menores.
Los viñedos descienden por el lado sur de la Sierra de la Virgen, con altitudes que oscilan entre los 550 y los 1.040 metros Esto hace que podamos diferenciar tres zonas:
Zona baja: Entre 550-650 metros, maduración más temprana, vinos cálidos, potentes y aromáticos.
Zona media: Entre 650-750 metros. Comprende la mayor concentración de viñedos, vinos más complejos y estructurados, intensos en color, grasos y equilibrados.
Zona alta: 750-1040 metros. Laderas abruptas con fuerte pendiente, vinos muy personales, finos y elegantes con buena fruta y toque mineral.
Año de fundación: 1990.
Superficie viñedo: 5650 hectáreas.
Suelo: Zona baja: Pardo-calizos.
Zona media: Carcajosos y arcillo-ferrosos.
Zona alta: Arcillo-ferrosos, pizarras grises y rojas y esquistos.
Clima: Continental, con inviernos fríos y veranos calurosos.
Temperatura media anual: de 13º C. con grandes diferencias entre la noche y el día durante la época de maduración , de 5 a 7 meses de heladas, las temperaturas y precipitaciones varían desde el fondo de la fosa con temperaturas suaves y precipitaciones bajas, hasta las temperaturas más bajas y precipitaciones ligeramente superiores, a medida que ascendemos. Bajo estas condiciones climatológicas, se favorece una lenta maduración de las bayas que alcanzan la perfecta maduración fenólica. Los rendimientos por cepa son bajos y el cultivo se desarrolla sin apenas incidencias de plagas y enfermedades criptogámicas.
Pluviometría anual media: 300 mm.
Insolación anual media: 1790 horas.
Crianza: 24 meses con permanencia mínima de 6 meses en barrica.
Reserva: 36 meses con permanencia mínima de 12 meses en barrica.
Gran Reserva: 60 meses con permanencia mínima de 24 meses en barrica.
Variedades blancas: Macabeo*, Malvasía*, Garnacha blanca, Chardonnay y Moscatel de Alejandría.
Variedades tintas: Garnacha Tinta*, Mazuela*, Tempranillo*, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Monastrell.