El aceite de algodón, como su nombre indica, deriva de las semillas de algodón. Cabe señalar que la cosecha de algodón no está calificada como un alimento, así que los dueños de las plantaciones pueden utilizar diferentes productos químicos en forma de pesticidas. Debido a esto, algunas personas creen que el aceite no es seguro ya que puede contener residuos de pesticidas y un alto nivel de toxinas naturales en ella.
A pesar de esto, no hay que temer por su consumo, y por eso es utilizado por muchas empresas, ya que es muy barato y ofrece una vida útil más larga en comparación con otros aceites. El aceite de semilla de algodón se utiliza en la fabricación de patatas fritas, cereales y panes. Debido a la estabilidad del sabor de este aceite, se utiliza en mayonesas, aderezos para ensaladas, etc.
Cada aceite contiene un determinado porcentaje de grasa y esta grasa es esencial para el organismo ya que le ayuda a la absorción rápida de proteínas y nutrientes. Hay varios tipos de grasas y generalmente se clasifican en función de la composición. Para los nutricionistas, el aceite de canola y aceite de olia son los más sanos y se deben utilizar para cocinar.
En cuanto a la composición se refiere, los aceites que contienen un alto porcentaje de grasas saludables son las más saludables para el cuerpo. Curiosamente, el aceite de semilla de algodón es rico en Vitamina E y vitamina K. Cada aceite sufre un proceso durante el cual, la mayoría de las vitaminas tienden a ser destruidas. Las vitaminas de este aceite, por suerte sobreviven al tratamiento.