VALLES DE SADACIA

vallesdesadaciaEnclavados dentro de la Comunidad Autónoma de La Rioja, y formados por cuatro de los siete valles riojanos, los recorridos por los ríos Leza, Cidacos y Alhama, los Valles de Sadacia conforman un paraje de una sigularidad excepcional, declarado en el año 2003 por la UNESCO como Reserva de la biosfera.

Los municipios riojanos amparados por esta Denominación están situados en el sudeste de la región: Agoncillo, Aguilar del Río Alhama, Albelda, Alberite, Alcanadre, Aldeanueva de Ebro, Alfaro, Arnedillo, Arnedo, Arrúbal, Ausejo, Autol, Bergasa, Bergasilla, Calahorra, Cervera del Río Alhama, Clavijo, Corera, Cornago, El Redal, El Villar de Arnedo, Galilea, Grávalos, Herce, Igea, Lagunilla de Jubera, Leza de Río Leza, Murillo de Río Leza, Muro de Aguas, Nalda, Ocón, Pradejón, Préjano, Quel, Ribafrecha, Rincón de Soto, Santa Engracia de Jubera, Santa Eulalia Bajera, Tudelilla, Villamediana de Iregua, Villarroya y Logroño.

De entre todas las subzonas de La Rioja, la de los Valles de Sadacia es la subzona con menores precipitaciones y humedad, disfrutando las vides, a su vez, de más horas de sol, lo que es determinante para la calidad y sanidad de la cosecha. Los suelos son muy antiguos y han sido desgastados y empobrecidos por el paso del tiempo. Es en estos suelos de las terrazas del Ebro donde se asientan los viñedos de Moscatel de Grano Menudo, la variedad estrella, de la que se consiguen escasos, pero excepcionales frutos, que maduran de forma óptima gracias a un microclima único, y que dan a estos vinos esa extraordinaria finura

. Los vinos de Valles de Sadacia se caracterizan por su alta intensidad aromática, donde se conjugan la profundidad de notas frutales con el frescor de aromas florales, siendo muy apreciados también por su finura y elegancia en su paso por la boca, que es largo y persistente.

Según su elaboración, los vinos blancos pueden ser secos, semisecos, semidulces y dulces.

Variedades blancas: Moscatel